Toxina Botulínica (Bótox®)
duración de su efecto: 4 - 6 meses.
Disminuye líneas dinámicas de expresión facial; útil también en el tratamiento de sonrisa gingival, bruxismo e hiperhidrosis (sudoración excesiva) en axilas y manos.
Es una sustancia que paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica. Con esta técnica se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi inapreciables.
¿PARA QUÉ SE UTILIZA?
Corrige arrugas dinámicas o de expresión.
Entrecejo.
Patas de gallo.
Enfermedades con contracción muscular exagerada.
Enfermedades donde existe aumento de la secreción de saliva (sialorrea) o sudoración (hiperhidrosis).
En ciertos trastornos del movimiento (mioclonía del velo del paladar, temblores).
Tratamiento de las arrugas y la flacidez facial, corrección de secuelas faciales (hemiparesias).
¿Qué resultados puedo obtener?
Los efectos se empiezan a observar normalmente a partir del 3 día y, de forma progresiva, van aumentando y borrando las arrugas poco a poco. El rejuvenecimiento es evidente y la expresión facial queda más relajada, dando una sensación de tener buena cara y un aspecto descansado,en general, su efecto dura en promedio 5 meses. Es importante que el tratamiento no se repita con una frecuencia menor a cada tres meses
No requiere anestesia, ni siquiera tópica.
No requiere pruebas de alergia.
Se adapta a cada rostro y forma de gesticular.
No produce variación de los volúmenes y proporciones del rostro, dando un aspecto más natural que los productos de relleno.
Es una técnica poco traumática y no suele dejar signos de inflamación y hematomas relevantes, permitiendo al paciente volver a su vida normal desde la primera hora post-tratamiento.
Se puede aplicar en cualquier época del año.
Los resultados son progresivos durante las primeras 2 semanas, y definitivos a partir de los 15 días.
La piel es lisa, las arrugas atenuadas.
El efecto puede durar entre 4 y 6 meses y la pauta recomendada es de 2 sesiones anuales.
